“Me apaño con cualquier cosa, abro un bote o una lata y ya tengo la comida hecha”
¿Cuántas veces has pensado esa frase? Quizás seas una de las personas que no dispone de tiempo para comer… aparentemente. ¿Exceso de trabajo? ¿Demasiada actividad con del móvil? ¿Pereza?
En Campanile, disponer de tiempo nos parece un regalo. Desde el minuto uno, apostamos por el comer sin prisas, poco a poco, por ser conscientes de lo que comemos. Y cocinamos con esa filosofía, pensando en que tú vas a saborear la textura y los aromas de nuestras recetas: las especias, las carnes, verduras y pescados, las salsas caseras, los postres…
Queremos que comas con atención, valorando la calidad de la receta. En nuestras cocinas escogemos nuestros ingredientes por su origen, catalogamos las materias primas por su procedencia y temporada. Y elegimos la mejor manera de cocinarlas, para que sean una sorpresa para tus sentidos. El colorido de una ensalada variada, el olor a cocido, el sabor de una croqueta bien hecha, el crujido de un rebozado o la textura del pan acabado de hacer son algunos ejemplos de cómo trabajamos los cinco sentidos. Para que comer sea un maravilloso ritual. Nuestra comida es fresca, casera y tranquila. Te proponemos los platos tradicionales de la gastronomía local y la cocina más creativa de nuestros chefs porque la riqueza de la cocina nos parece infinita.
Para enamorar a los tuyos, te proponemos esta receta de Álvaro, chef de Campanile Alcalá. Saludable, original y buenísima.
Flores de alcachofas confitadas con foie
