En Nochebuena, cada año se repite la misma historia. Atrapados entre un consumo excesivo generalizado y el deseo de complacer a todo el mundo, estamos desbordados de ideas, recetas y cajas de cartón llenas de provisiones. Los tradicionales caracoles del tío Pascual, el juego para la abuela María, una alternativa vegana para la prima Enma y una variedad de “vete a saber qué” para satisfacer antojos repentinos. Pero… ¿qué pasaría si, este año, afrontaras esta cena festiva con más serenidad y responsabilidad ecológica? Para animarte a ofrecer un menú navideño que no solo beneficie a tu reputación como gourmet sino también a tu huella de carbono, el chef de Campanile comparte algunos de sus consejos y recetas. En el menú: una cena navideña deliciosa, responsable con el medio ambiente y que, además, piensa en tu bolsillo.
Este año, dedica la Navidad al planeta compartiendo una celebración festiva y responsable con tus invitados.
Cocina de Navidad:
Gastronomía y ecología, el tándem perfecto
El árbol de Navidad brilla en un rincón, los niños esperan con emoción a Papá Noel y en la cocina todo es bullicio. El objetivo para el final de este año: deleitar a tus invitados ofreciéndoles una cena festiva, gourmet, responsable con el medio ambiente y que guste a todo el mundo. Porque, admitámoslo, no es necesario consumir en exceso y llenar el refrigerador de productos exóticos para comer bien y seguir la tradición.
Tu misión es volver a los productos básicos y preparar una comida centrada en el sabor y el sentido común. Di adiós a los alimentos congelados y a la sofisticación; este año, céntrate en la cocina casera, basada en los vegetales, sostenible, con productos locales de alta calidad y de temporada. En resumen, ¡más amor y menos pesticidas!
Esto se refiere al plato, por supuesto. Pero también a la copa. Desde el aperitivo, pide a tus ayudantes que sirvan a los invitados vino o champán biodinámico, que no contenga sulfitos —¡provocan dolor de cabeza!— ni fertilizantes químicos. También puedes introducir un aperitivo típico de tu zona, servido directamente o en un cóctel, lo importante es que se consuman en un radio razonable respecto al lugar de producción para limitar el impacto del transporte. ¡Y con moderación, obviamente!
Fiestas de Navidad:
¡El menú de temporada lo tiene todo!
Aperitivos ecológicos, menos, pero mejores…
En Nochebuena, que no se pierdan las costumbres. Una primera copa mientras esperas a Papá Noel, luego una segunda, una tercera… Entre ellas, picamos, y, cuando llega la hora de cenar, ya no hay hambre y los platos quedan intactos. Esta Navidad, establece una dinámica antiderroche desde el principio. Olvídate del bufé abundante y sirve bandejas de deliciosos aperitivos. Si tienes previsto cenar después, seis piezas por persona suelen ser suficientes.
En tu cesta gourmet, mantén el espíritu navideño y añade un toque de modernidad que seguro que provocará un debate sobre tu formidable espíritu rebelde. En tus tostadas, los clásicos de la Navidad, pero en versión vegetal. El foie gras de pato se sustituye por faux gras (‘falso foie gras’), garantizado sin crueldad animal ni precios prohibitivos; el salmón de piscifactoría da paso al salmón vegetal elaborado con plantas, con un sabor sorprendentemente parecido; lo mismo sucede con las huevas de lumpo, que se transforman en caviar vegetal, una preparación sutil elaborada con tapioca y algas que dejará perpleja a tu tía Julia.
Entrantes de lo más naturales
Dado que has optado por convertir esta cena en una delicia ecológica, ¡los habitantes del mar deben permanecer en su sitio! Aunque a la abuela no le apasione la idea, no hace falta que sirvas ostras, vieiras ni gambas de la otra punta del planeta. Si lo que quieres es servir el pescado como aperitivo, elige una especie que se consuma menos, etiquetada y procedente de acuicultura responsable.
Como alternativa, atrévete a cautivar a tus invitados con la calidez de una buena sopa. Una sopa cremosa de chirivía, acompañada con chips crujientes de vegetales de invierno y con avellanas trituradas por encima, se ganará el corazón de tus invitados, así como el de los productores locales, los miembros de la asociación de protección de la agricultura a pequeña escala más cercana, etc.
Plato principal, aquellos que comen ternera, huevos…
Si te propones convertir esta cena de Nochebuena en una declaración en favor del planeta, puede que el día de Navidad no sea el mejor para imponer restricciones alimentarias. Intentar elaborar un menú completamente vegetariano en un entorno familiar conocido puede parecer un reto. El objetivo de esta comida, a fin de cuentas, es pasar un tiempo delicioso con los tuyos, pero te daremos algunas ideas que tal vez ayudan a minimizar tu huella ecológica.
Si optas por decir adiós a la ternera y a las carnes blancas, una buena alternativa son las aves, ya que emiten tres veces menos de gases de efecto invernadero durante la cría. Por tanto, son más aconsejables para una receta responsable, especialmente si son de proximidad. Para un plato cargado de buenas intenciones y tradición, sirve un capón asado, cocinado a baja temperatura, con un relleno de peras, higos y frutos secos. Este plato, jugoso, lleno de esencias invernales y muy fácil de comer, será una apuesta segura incluso para los más escépticos.
Queso y postre… ¡la Navidad es la Navidad!
La pera y el queso son dos ingredientes que no suelen faltar en la mesa durante las fiestas, ¿pero por qué no disfrutar de ambos? En la bandeja del queso, deja que coexistan algunos de animales más pequeños, que también son menos contaminantes. Otra opción es completar tu tabla eligiendo solamente quesos locales o vegetales.
Para los postres, deja las frutas exóticas o de fuera de temporada en sus lejanas tierras y opta por un ético tronco de Navidad. Elaborado con una base de pastel de yogur y relleno con praliné de avellanas y galletas de canela espolvoreadas por encima, ¡es un clásico que nunca falla!
Para terminar, sirve otra ronda al día siguiente y ofrece a tus invitados un segundo acto para acabar con las sobras cocinadas a fuego lento en la cocina. Un último esfuerzo para salvar el planeta: un té desintoxicante de hinojo y limón que te ayudará a digerir incluso los regalos más inesperados.
Puede que estos consejos de nuestros Chefs Campanile te hayan abierto el apetito… ¿Qué te parece regalarte una velada gourmet en uno de nuestros restaurantes para relajarte antes de ponerte el delantal? En nuestra carta encontrarás cocina responsable inspirada en productos locales y menús que se actualizan cada estación.